Con más de 14 años de experiencia en la fabricación de electrodomésticos de cocina, es un fabricante profesional de selladores al vacío de alimentos.
¿Se echa a perder más rápido la carne congelada después de usar una selladora de alimentos? Mucha gente pasa por alto este paso...
¿Alguna vez has tenido una experiencia similar con un fallo de conservación de la frescura? Pensabas que sellar al vacío carne congelada con una envasadora sería como comprar un seguro de frescura para los ingredientes, permitiendo que la carne se conservara durante más tiempo y se consumiera con más confianza. Al fin y al cabo, al ver cómo la máquina extrae todo el aire de la bolsa y el borde de sellado se cierra herméticamente, siempre sientes que esto puede aislar las bacterias, ralentizar el deterioro y que aún podrás saborear la textura fresca la próxima vez que cocines.
Pero cuando realmente lo sacas del congelador y abres el paquete con gran expectación, te quedas atónito: la superficie de la carne no solo puede oscurecerse y volverse pegajosa, sino que incluso desprende olor, y se echa a perder más rápido que cuando no estaba sellado. En ese momento, no puedes evitar preguntarte por qué dedicaste tiempo y energía a la operación, pero al final fue un desastre.
De hecho, el problema no radica en la máquina de envasado al vacío en sí, ni en que este método de conservación de la frescura sea inútil. Simplemente, se pasaron por alto accidentalmente varios detalles clave del proceso de operación que, aunque parecen insignificantes, afectan directamente el efecto de conservación de la frescura. Son estos pasos omitidos los que convierten la conservación de la frescura al vacío en un factor de deterioro acelerado, desperdiciando ingredientes en vano y sin cumplir con el objetivo original.
1. La carne no se enfría completamente antes del envasado: Si la carne congelada recién sacada del congelador se sella y se envasa directamente, o se sella mientras aún mantiene una temperatura alta después del procesamiento, el aire caliente de la superficie y el interior de la carne se condensará en agua tras enfriarse en el envase sellado, lo que favorece el crecimiento y la reproducción de bacterias y otros microorganismos, acelerando así su descomposición. La forma correcta es dejar que la carne congelada se descongele ligeramente a temperatura ambiente hasta que la superficie esté seca, o enfriar la carne procesada a temperatura ambiente antes de envasarla al vacío.
2. Selección incorrecta de bolsas de vacío: El uso de bolsas de sellado al vacío que no sean aptas para alimentos o de mala calidad puede provocar la precipitación de sustancias nocivas, lo que afecta la calidad de la carne congelada. Además, si el material de la bolsa de sellado no es apto para el entorno de congelación, podría agrietarse o tener fugas durante el proceso, lo que provocaría la entrada de aire, lo que provocaría una reacción de oxidación y la proliferación bacteriana de la carne congelada, acelerando así su descomposición. Debe elegir bolsas de sellado al vacío aptas para congelación, como las de PE o PP.
3. Mal funcionamiento del equipo de sellado al vacío: Por ejemplo, al usar la selladora al vacío, la boca de la bolsa no se limpia y quedan residuos como migas de carne y aceite, lo que afecta el sellado y provoca la entrada de aire. O bien, el tiempo de vacío es insuficiente y queda mucho aire en el envase. El oxígeno presente en el envase acelera el oscurecimiento oxidativo de la carne y promueve la reproducción bacteriana. Además, un ajuste incorrecto de la temperatura, la presión o el tiempo de sellado térmico puede provocar un sellado incorrecto o excesivo, lo que hace que la parte sellada quede insegura y facilite la entrada de aire.
4. Condiciones de almacenamiento inadecuadas después del sellado: La carne congelada, una vez sellada, debe almacenarse a una temperatura adecuada. Una temperatura de almacenamiento demasiado alta puede favorecer la proliferación bacteriana y la rancidez de los alimentos. Incluso sellada y envasada, la carne se deteriorará más rápidamente. Por lo general, la carne congelada debe almacenarse a una temperatura inferior a -18 °C en el congelador.
Para evitar que la carne congelada se eche a perder más rápido después de usar una selladora al vacío de alimentos, es necesario prestar atención a los problemas anteriores, operar la selladora correctamente y almacenarla adecuadamente para extender la vida útil de la carne congelada.