Por qué las salchichas son aptas para el envasado al vacío en casa y cómo hacerlo correctamente
Las salchichas, ya sean crudas o cocidas, están repletas de proteínas y grasas, lo que las hace muy propensas a estropearse durante el almacenamiento habitual. Una envasadora al vacío doméstica soluciona este problema a la perfección, y dominar algunos pasos clave garantiza un sellado aún mejor.
¿Por qué las selladoras al vacío caseras funcionan para las salchichas?
Las mayores amenazas a la frescura de las salchichas son las bacterias aeróbicas, la pérdida de humedad y la contaminación cruzada, todas las cuales el sellado al vacío ataca directamente:
Detiene el crecimiento de bacterias aeróbicas: El almacenamiento convencional permite que el aire (y el oxígeno) alimenten bacterias como los bacilos que causan descomposición. A temperatura ambiente, las salchichas pueden echarse a perder en 1 o 2 días; la refrigeración solo prolonga este periodo a 3-5 días. Una envasadora al vacío elimina más del 90 % del aire, creando un entorno prácticamente sin oxígeno que reduce drásticamente la reproducción de bacterias a una décima parte o menos de su tasa original.
Conserva la humedad: En refrigeradores (ambientes secos) o a temperatura ambiente, las salchichas pierden humedad superficial con facilidad, lo que hace que la carne quede seca y dura. El sellado al vacío retiene la humedad dentro de la bolsa, manteniendo su textura jugosa.
Previene la contaminación cruzada: Los refrigeradores están llenos de olores y bacterias dispersas que se propagan por el aire. Una bolsa de vacío sellada actúa como barrera, manteniendo las salchichas alejadas de estos contaminantes.
Cómo sellar mejor las salchichas con una selladora al vacío casera
Siga estos 5 pasos para lograr sellos herméticos y duraderos, sin fugas ni deterioro:
1. Elija la bolsa de sellado al vacío adecuada: elija bolsas de grosor moderado (las demasiado delgadas se rompen fácilmente, las demasiado gruesas dificultan el sellado) y compruebe que no tengan agujeros ni arrugas: las bolsas dañadas arruinan el efecto de vacío.
2. Corte las salchichas al tamaño adecuado: córtelas en porciones según la cantidad que vaya a consumir de una vez. Esto evita tener que descongelarlas y volver a congelarlas repetidamente, lo que perjudica su frescura.
3. Prepare las salchichas antes de envasarlas: Limpie el polvo o la humedad de la superficie con un paño limpio; la humedad puede debilitar el sello. Si las salchichas son grasosas (como algunas variedades curadas), envuélvalas primero en papel absorbente de aceite para evitar que el aceite se filtre en el área de sellado de la bolsa.
4. Coloque las salchichas correctamente: Colóquelas en el centro de la bolsa, dejando suficiente espacio (al menos 3-5 cm) desde el borde de sellado. Si las salchichas están demasiado cerca del borde, el sellador no podrá formar una unión firme, lo que provocará fugas de aire.
5. Comience a sellar: Presione el botón "Vacío y sellado" y espere a que la máquina termine. Una vez hecho esto, tire suavemente de la bolsa para comprobar si el sellado está firme; no debe filtrarse aire.
Consejos para tipos especiales de salchichas
Salchichas cocidas con sopa: Deje que la sopa se solidifique en el refrigerador y luego selle; esto evita que el líquido se derrame en la selladora. Si necesita sellar inmediatamente, envuelva las salchichas en papel de cocina para absorber el exceso de sopa antes de envasarlas.
Salchichas congeladas: Descongélelas ligeramente hasta que no queden restos de hielo en la superficie. La escarcha se convierte en agua durante el sellado, lo que daña el sellado; la descongelación asegura una unión firme.