Con más de 14 años de experiencia en la fabricación de electrodomésticos de cocina, es un fabricante profesional de selladores al vacío de alimentos.
La buena noticia: las quemaduras por congelación en sí no son dañinas: no intoxican los alimentos ni causan enfermedades. Las zonas secas y decoloradas son simplemente resultado de la pérdida de humedad y la oxidación, no del crecimiento de bacterias ni moho (los congeladores ralentizan o detienen la actividad microbiana).
Sin embargo, las quemaduras por congelación arruinan la calidad de los alimentos. Las partes afectadas quedan secas, duras y sin sabor, lo que hace que la comida sea menos agradable de comer. Por ejemplo, un filete con quemaduras por congelación no quedará tan jugoso ni tierno como uno fresco, incluso si se cocina correctamente. Aunque se puede comer (cortando las partes quemadas), la experiencia culinaria en general se verá afectada.
Prevenir las quemaduras por congelación es más fácil que curarlas: solo se necesitan los hábitos de envasado y almacenamiento adecuados. Aquí te explicamos cómo mantener tus alimentos (incluido el bistec) a salvo de las quemaduras por congelación:
Use envases herméticos y aptos para congelación: Opte por materiales gruesos y resistentes, como bolsas de plástico aptas para congelación, bolsas selladas al vacío o recipientes de plástico rígido con tapas herméticas. Estos bloquean el aire y evitan la pérdida de humedad. Para la carne, el sellado al vacío es ideal, ya que elimina todo el aire y minimiza la oxidación.
Retire el exceso de aire antes de sellar: Si usa bolsas de plástico, presione para expulsar el máximo aire posible antes de sellar. En el caso de los recipientes, deje un pequeño espacio (1,27 cm) para la expansión de los alimentos (por ejemplo, al congelar líquidos), pero evite dejar demasiado espacio vacío (que atrapa el aire).
Etiqueta y fecha los alimentos: Controla el tiempo que los alimentos han estado en el congelador. Esto te ayudará a usarlos antes de que corran el riesgo de sufrir quemaduras por congelación. Respeta los tiempos de almacenamiento recomendados (p. ej., de 6 a 12 meses para el bistec y de 3 a 6 meses para las verduras).
Mantenga la temperatura del congelador estable: Mantenga el congelador a -18 °C (0 °F) y evite abrir la puerta innecesariamente. Tampoco lo sobrecargue; el aire debe circular para mantener la temperatura constante.
Si sacas un filete del congelador y notas una quemadura, te preguntarás: ¿es seguro comerlo? ¿Y puedes evitar que la quemadura empeore si no estás listo para cocinarlo?
Primero: ¿Es seguro comerlo?
Sí, un filete con quemaduras por congelación se puede comer sin problema, siempre que esté correctamente congelado (almacenado a -18 °C o menos) y no se haya descongelado y vuelto a congelar varias veces. Las quemaduras por congelación solo afectan la textura y el sabor, no la seguridad.
Cómo evitar más quemaduras por congelación
Si no está listo para cocinar el filete inmediatamente, puede evitar que la quemadura se propague haciendo lo siguiente:
1. Reenvasado del filete: Retire el embalaje viejo o dañado y vuelva a envolver el filete en una bolsa nueva sellada al vacío o en un recipiente hermético para congelador. Asegúrese de expulsar todo el aire antes de sellar.
2. Devuélvalo al congelador: Coloque el filete reenvasado en un congelador a -18 °C (0 °F). Evite colocarlo cerca de la puerta, donde la temperatura fluctúa con mayor frecuencia.
Cómo cocinarlo para obtener el mejor sabor
Para que el filete sea lo más agradable posible:
Recorte las partes quemadas: antes de cocinar, use un cuchillo afilado para cortar las áreas secas y descoloridas; esto elimina las partes duras y sin sabor.
Agregue humedad durante la cocción: Marine el filete recortado en aceite, mantequilla o una salsa sabrosa (como salsa de soya o mantequilla de ajo) para reponer la humedad. Cocínelo con métodos que conserven su jugosidad, como sellarlo en la sartén con un poco de mantequilla o asarlo a la parrilla con una salsa para rociar.